sábado, 30 de junio de 2007

Miradas que lo dicen todo

Dicen que la sociedad no encuentra formas de entendimiento civilizadas y que los seres humanos nos dejamos llevar por pasiones, odios o ambiciones antes que intentar negociar con nuestro prójimo. Yo creo que de alguna manera extraña y surrealista existen momentos que lo resuelven todo. Hablo de un entendimiento más allá de lo esperado y de lo razonable. Un momento de pacto visual que saca a flote la verdad, aún y cuando las palabras expresen lo contrario. "Nos vemos pronto..." puede ser una frase que se digan dos personas con una historia inconclusa, pero con una sola mirada, los conocidos se despiden, intuyen -o más bien tienen la certeza- que ninguno buscará otra nueva oportunidad de reanudar una relación desgastada.
La guerra, estoy segura, se ha declarado entre países con sólo una mirada. Los diplomáticos dicen "estamos negociando", pero entre ellos el contacto visual pone fecha al inicio del conflicto. "Así es el business hermano, a darnos con todo...", entienden los dos entre miradas resignadas.
Con muchas personas he logrado realizar pactos visuales. Amigos que dejaré de ver por un tiempo, relaciones terminadas, rechazos amorosos, conflictos en el trabajo... Con una sola mira sabe, quien me conoce, si alguna vez he sentido por él o por ella un cariño sincero. Lo mismo lo sabe quien me hizo daño o a quien ya no le confío nada. Las miradas son mágicas, crean además un lenguaje del alma que ni con diccionarios o academias es posible descifrar. Ni el hombre más terco, loco o aferrado escapa de entender que algo o alguien no es para él si se le mira fijamente.
Importantes, dolorosas, hermosas, resignadas, cariñosas, simpáticas, retadoras, conmovedoras y tristes miradas he pactado con muchos seres que de alguna manera han definido el rumbo de vida. A todo ellos, gracias.

lunes, 18 de junio de 2007

Alguien se robó mi inspiración, ¡DEVUÉLVANLA!

(Soy un fraude en esto de las letras)