miércoles, 3 de enero de 2007

Tu mirada

Arden crueles tus pupilas,
sonríen cínicas
mientras penetran en el alma.
Te aferras a mi cuerpo
con malicia, insolente.
Deseas mi muerte
y enterrarme debajo de tu cama.
Nos besamos con los ojos
abiertos, conectados
a un mundo de apariencias.
Pero cómo no arriesgar la vida,
si de tu vista vivo
y sufro y me alimento.
Me lanzo al vacío de tus ojos,
me aferro a ellos, nocivos,
dispuestos a sorber mis lágrimas.
La herida sangra tibia
y mis ojos no caducan,
contemplan mansos tu mirada.
Me quedaré muerta en tus ojos,
me enterraré yo misma
en la caverna de esa mente
que aniquila lo que ama.
No importa ya que mi sangre
resbale por tus muslos,
ni que mi dolor te cale
en las ganas y en los huesos.
No importa ya que esta vela
se apague entre tus manos…
porque yo reencarnaré en tus ojos,
y ahora sí, hazte a la idea,
miraré a través de tu mirada.

3 comentarios:

papu a dijo...

.

papu a dijo...

Ese punto se mandó solito por error, y me disculpo por ello.

Definitivamente me gusta leerte, y hay algo muy fuerte y, por llamarlo de algún modo, muy congruente en tus textos de prosa y en tus poemas (que llamas de aficionados). 'Hay poesía en ellos', en ambos, aunque parezca que se esfuerzan un poquito por permanecer con los pies pegados al planeta.


...llevo algunos minutos pensando qué otra cosa decir que no sea una estupidez (y creo que ya fallé), así que no diré más por ahora.

Te dejo un beso más, un abrazo más, y más buenos deseos para ti

:)

Anónimo dijo...

los pies pegados al planeta... y como no, cuando se tienen las alas rotas???